martes, 28 de junio de 2011

La historia de la que procedemos

 Querida alma gemela:

Sigo pensando que ésto es una pesadilla. Necesito saber que lo es.
El verano no ha llegado cargado de fuerza, precisamente. Ha llegado cargado de calor, de nubes de calor y de una leve melancolía que poco a poco va creciendo.

Cuando nací firmé un documento con la Muerte, afirmando que prefería amar (aunque ésto supusiese sufrimiento), a ser un simple robot con mecanismos materiales en su interior.

Ahora dudo si hice lo correcto o no. El precio a pagar es demasiado doloroso y arriesgado, y pronto probablemente me pasará factura.
La Parca ha cumplido satisfactoriamente la primera parte del trato: darme amor. Lo ha hecho a través de ti. Yo te di mi alma, y ahora él te ha obligado a entreársela, subrayando la segunda parte del contrato.
Lo peor de todo es que no sé que va a pasar con ella. Mi alma es frágil y solo se fortalece cuando está junto a mi.

Supongo que te he metido en este lío. Ahora eres el vínculo que me tiene atado a la Muerte.
Ahora ella posee nuestras almas. Están en su poder y puede hacer con ellas lo que quiera. Es peligroso.

Creo que las guarda bajo llave. Espero que tenga piedad. La única pista que tenemos es esta carta que nos ha enviado. Dice así:

"Estimados humanos:
Me place invitaros a mi morada color burdeos. Debemos platicar acerca de un tema un tanto delicado. Se trata de sus almas. Tienen un valor incalculable. Mis compañeros pagarían millones de astros por la posesión eterna. 
Este fenómeno no se ha dado en siglos; son almas idénticas. Poseen los mismos sentimientos ocultos y su apariencia externa es exacta.
Su profecía asegura que deben permanecer unidas. La clave está en la vida; la vida es el tiempo que tienen para encontrarse, sino, ambas serán huerfanas y serán propiedad únicamente mía.
Les deseo mucha suerte y que el destino los una.
Cordiales saludos...
Atropos."

miércoles, 22 de junio de 2011

22/6/11 Día más feliz de mi vida.

 Querida alma gemela:

Todavía tengo tu perfume tatuado en mi alma. Tu sonrisa en mi corazón, tu mirada en mis ojos y tus palabras en mis sentidos. 

Estoy temblando. Me duele la boca de sonreir, ¿sabes? Creo que hoy es el día más feliz de mi vida. El más feliz. No sé como voy a poder agradecértelo, pero parece que la suerte está de mi parte.
Hemos estado hablando. Sí, tú y yo. Sabía que nuestras almas gemelas algún día deberían conocerse; ya que éstas están condenadas a estar juntas.

Eres más increíble de lo que pensaba. Tan especial, tan como eres tú. Con esos ojos que atraviesan mi piel cada vez que me miran. Ese cuello que desprende tu aroma.

Mi vida existe proque tú existes. Yo nunca supe por qué había nacido, y ahora lo sé. Para enamorarme de ti y ser feliz. Para verte cada día. Para llorar por tí de felicidad y de tristeza, para saber que contigo se pueden vivir todos los estados de ánimo posibles.

Llevo 15 años pensando que el amor era una cosa, que en verdad no es. Amor es lo que estoy viviendo ahora. Amor es sufrimiento, pero también es una sensación intangible que te invade y te sientes en las nubes. Es una magia reflejada en una persona que te hace sentir afortunada, que te da fuerzas para vivir, y de la que sientes que debes cuidar, porque si a esa persona le pasara algo, tú ya estarías muerta.

Necesito un calendario, porque necesito saber el día que es hoy. Hoy es 22 de Junio de 2011, el día que comencé a vivir.

Gracias por todo, mi vida. Gracias por existir, por hacerme tener razones para seguir adelante.
Te voy a echar demasiado de menos pero al menos sé que esto es temporal, que es un vernano. Contaré los días que quedan para volver a verte. 

Y por último, gracias por la fuerza que me has dado durante estos meses, y solo espero que algún día estemos juntos.
Cada mañana despertaré pensando que queda un día menos para volver a mirarte, para que tú me mires y seguir luchando por tí, de una manera u otra.

Te amo, alma gemela.
Sin miedo a nada.

viernes, 17 de junio de 2011

Los días más felices de mi vida.

Querida alma gemela:
4 meses. 4 meses increibles.
Hace 4 meses que te conocí, y aunque no haya podido estar junto a ti, han sido los más felices de mi vida.

Algunos días buenos, otros malos, pero siempre he tenido la seguridad de que, cada mañana, al despertar, tirar de la sábana iba a merecer la pena.

La vida le pone a uno en situaciones difíciles, y las he tenido, pero se han suavizado gracias a ti.
En febrero, te miré por primera vez con ojos diferentes, con unos ojos que pronto comenzarían a brillar.
Y sin pensar donde iba a llegar con esta "tontería", aquí estamos, en junio, a unos simples días de las vacaciones.
Y son 82 días. Parece una broma. Y cada vez que pienso en que no voy a verte cada mañana, no poder mirar tus ojos, tu pelo, tu manera de caminar, saber que no va a haber NADA que me haga levantar de la cama, NADA, siento que la vida se ha acabado para mi.

Quizas sea una bobada pero aún tengo la idea en la cabeza de tener un candado. Lo guardaría bajo llave hasta el día que quisieras que los abriésemos. Grabaríamos nuestros nombres en él, iríamos a un puente lejano y allí haríamos inmortal nuesto amor.
Te pediría que te casases conmigo, y eso que yo no soy muy amiga de las bodas, pero ¿qué demosios? Te amo, y ahora siento que quiero pasar el resto de mi vida junto a tí.
Que quiero que seas lo primero que vea cada mañana. Quiero que, al despertar, tú estés junto a mi. Quiero que, al dormir, tú estés junto a mi. Quiero que paseemos por una isla desierta, que conquistemos la Luna, los planetas, el Sol; que hiciésemos del universo un lugar nuestro. Un lugar perfecto.

Solo necesito que me digas "sí". Porque cada vez que te miro con aparente indiferencia, siento todo ésto. Siento que quiero todo contigo. Quiero compartir todo contigo, porque te he encontrado, esa es el único motivo. He encontrado la flor entre mis ramas secas, la tranquilidad entre mis absurdas inquietudes, el rayo de Sol entre mis nubes, la sonrisa entre mi tristeza. Eso se resume en una palabra: TÚ.

Ahora sé por qué existe la vida. La vida existe para amar. Sólo para eso, que no es poco.

miércoles, 8 de junio de 2011

Compartiría contigo mi divertido hobbie de perseguir mariposas doradas

 Querida alma gemela:

Salir corriendo. Este pensamiento se me pasa tantas veces por la cabeza....
Huir a un lugar imposible. Huir contigo, claro. Cogidos de la mano, saltando y riendo. Escapando del planeta Tierra. Buscando un lugar nuevo para empezar. Un lugar donde no dependiésemos de nadie, solo el uno del otro. Un lugar donde te pudiese decir que te amo, porque desde el primer día que te vi, de algún modo, supe que te iba a amar.

Compartiría contigo mi divertido hobbie de perseguir mariposas doradas. Viendo como baten sus alas; imitándolas. Siendo libres, como ellas. Volar hacia "Nunca Jamás", hacia Narnia, o, ¡que demonios!, hacia un mundo inventado por nosotros. 

Solo necesitaría un mar de agua cristalina. Solo te necesitaría a ti. Y que pasasen días, noches, y que nada cambiara. Que no se desvaneciera la sonrisa de tu rostro. Que la luz en nuestro interior fuese inmortal.

Los amaneceres guardarían los secretos que compartiesemos, los susurros, los besos, las caricias. Que guardasen los sueños, que nos salvasen de las pesadillas.

Las olas pintarían cuadros invisibles. Solo vistos por nosotros. Porque seríamos los únicos creyentes en "lo imposible".

El muérdago florecería con tus ojos. La luna, con tu piel blanca. El Sol, con tu cuerpo. 
Y la vida, la vida comenzaría con el primer beso que me dieses.

PD: Cuando tú quieras, te estaré esperando allí.

martes, 7 de junio de 2011

Renunciaré a tí por las apariencias

 Querida alma gemela:

¿Como han podido cambiar las cosas tanto de un día para otro?
Ahora siento que no puedo mirarte, más bien, no debo mirarte. Por lo que pueda pasar, por lo que pueda pensar la gente. Llevo toda la vida viviendo en una mentira, diciendo siempre que me daba igual lo que dijesen los demás sobre mi, y hoy me doy cuenta, que es mentira. Me importa, y mucho. Soy cobarde, lo sé, pero estoy sufriendo mucho.

Quiero renunciar a ti porque sino, sé que podrían suceder cosas terribles. Pero lo pienso y no sé si hay algo peor que lo que estoy viviendo. Engañándome a mi misma, intentando no mirarte para finjir que no te quiero. Duele. Duele porque te amo. Porque no merece la pena tanto sacrificio. Y además ¿para qué?

Aun así he dejado de escuchar a mi corazón, lo último que se debe hacer. Y lo que estoy haciendo ahora, es renunciar a mi única necesidad por la apariencia que dé ante el resto de humanos, si se les puede llamar así.

Algún día me gustaría escribir una carta en cuyo título pusiese "Mi confesión". Contar todo, y que me diese igual las consecuencias. Es más grave de lo que piensas, y muchas personas dejarían de hablarme. Otras huirían de mi. Y otras, quizás permanecerían a mi lado.

Tengo miedo a quedarme sola, y quizás si me muestro tal y como soy, me pueda quedar sola.
Porque al fin y al cabo, todos llevamos una máscara. Algunos les muestra casi todo el rostro, y a otros, se lo tapa por completo. Y por ley de vida, los humanos tememos quitárnosla; y la causa es la cobardía, nuestra peor enemiga.

En un futuro, me la quitaré. Pero en estos momentos, no lo haré. Porque no estoy preparada.
Prefiero callar, aunque sé que todo esto es un error, y el silencio tarde o temprano, acabará conmigo .

sábado, 4 de junio de 2011

I don´t wanna see no more.

Querida alma gemela:
Supongo que este día tarde o temprano, iba a llegar. No podía guardar esto en silencio, y con más motivo, si iba creciendo.
Si es que cada vez que te miraba el mundo era perfecto. Y hoy, hoy estoy sufriendo tanto. Tanto porque no lo entiendes. Yo te quiero. Te amo; eres mi razón para vivir.
Me siento humillada. Ahora ya lo sabes.

No he pegado ojo en toda la noche, y si he dormido algo, he tenido pesadillas, muchas. Me he levantado y no sabía si merecería  la pena. Tenía el alma apagada, mi luz ha desparecido.

He decidido evitarte. Será lo mejor antes de que sufra más. Intentaré no volverte a mirar. 

Me harías un gran favor si desaparecieses de mi vida. Jamás pensé que iba a decir ésto, pero lo digo, y dudo que me arrepienta.
Pensé que solo me ibas a aportar felicidad, pero he ido descubriendo que cada vez  te quiero más, y cada vez más sufro. Porque me muero por ti. Porque no sé si estoy enamorada, pero si lo estoy, haré lo imposible para dejar de quererte, ya que tú jamás me querrás a mi.

Era divertido cuando me gustabas. Pero ahora me doy cuenta que ésto duele. Duele mucho, y quizás no merece la pena sufrir, pero yo no lo elijo. Yo no elegí quererte.
Mi único deseo es no volverte a ver.
Lo peor de todo, es que te quiero, te quiero más que a nada. Y eso no sé si cambiará.

PD: No me mires.